Definición de impotencia

La impotencia, comúnmente conocida como disfunción eréctil (DE), se caracteriza por la incapacidad de un hombre para lograr o mantener una erección adecuada para la actividad sexual. Sus causas pueden ser diversas y abarcar factores físicos, psicológicos y de otro tipo.

Causas físicas de la impotencia

En las erecciones intervienen principalmente los vasos sanguíneos. En consecuencia, cualquier afección que impida el flujo sanguíneo puede ser un factor determinante en la aparición de la disfunción eréctil. A medida que los hombres envejecen, las afecciones que bloquean el flujo sanguíneo al pene, como:

  • Hipertensión Arterial y Enfermedades Cardíacas: Estas condiciones comparten un enemigo común, afectando a las arterias y reduciendo el flujo sanguíneo.
  • Flujo sanguíneo deficiente: Cualquier obstáculo en el flujo sanguíneo puede provocar impotencia.
  • Daños nerviosos: Factores médicos como un flujo sanguíneo deficiente o lesiones nerviosas derivadas de enfermedades como el Parkinson, la esclerosis múltiple, los accidentes cerebrovasculares y la diabetes pueden provocar disfunción eréctil.
  • Traumatismos: Las lesiones, especialmente las que afectan a la región pélvica o a la médula espinal, pueden contribuir a los síntomas de disfunción eréctil.

Causas psicológicas de la impotencia

Históricamente, los problemas psicológicos solían considerarse los principales culpables de la impotencia. Incluso hoy en día, siguen siendo una causa importante. Entre ellas se incluyen:

  • Estrés: El estrés crónico o incluso el estrés a corto plazo sobre una situación concreta pueden afectar a la capacidad de lograr o mantener una erección.
  • Ansiedad: La ansiedad generalizada o la ansiedad relacionada con el rendimiento pueden provocar disfunción eréctil.
  • Depresión: Los trastornos del estado de ánimo, especialmente la depresión, pueden reducir el deseo sexual y causar impotencia.

Otras causas

Aunque las causas físicas y psicológicas son frecuentes, hay otros factores que también pueden provocar disfunción eréctil:

  • Niveles bajos de testosterona: Esta hormona desempeña un papel vital en la función sexual masculina, y su deficiencia puede causar impotencia.
  • Medicamentos: Algunos medicamentos, en particular los utilizados para tratar la hipertensión, las enfermedades cardíacas o la depresión, pueden tener como efecto secundario la impotencia.
  • Trastornos neurológicos: Afecciones como la esclerosis múltiple afectan a los nervios que envían impulsos al pene, provocando disfunción eréctil.
  • Enfermedades renales: Al igual que otras enfermedades que afectan a los nervios o a los vasos sanguíneos, las enfermedades renales también pueden provocar impotencia.

Reversibilidad de la impotencia

Hay buenas noticias para quienes sufren disfunción eréctil.

En muchos casos, la afección es reversible.

cuáles son las principales causas de la impotenciaUna investigación del Journal of Sexual Medicine reveló una tasa de remisión del 29% tras un periodo de 5 años. Es fundamental recordar que, en los casos en los que la disfunción eréctil no puede curarse por completo, un tratamiento adecuado puede disminuir significativamente o incluso erradicar los síntomas.

Síntomas de la impotencia

Para identificar y tratar con precisión la impotencia, es esencial reconocer sus síntomas:

  • Dificultad para lograr una erección
  • Dificultad para mantener la erección
  • Disminución del deseo sexual

Mediante una combinación de consulta médica y tratamiento específico, muchos hombres pueden encontrar alivio a la impotencia y recuperar su confianza sexual.